¿Comete Nokia un suicidio asistido?

Cualquier observador interesado del mercado de las T.I.C. habrá visto varios movimientos importantes y alguno de ellos, en particular el de Nokia, sorprendente si no absurdo…salvo que haya debajo algo más que todavía no conozcamos los profanos.

Durante mucho tiempo, Nokia marcó el camino de la facilidad de uso con terminales de un tamaño contenido y dotados de su excelente sistema operativo Symbian. La aparición del iPhone de Apple y el contraataque de numerosas marcas que empezarían a fabricar terminales basados en Android daría lugar a un paisaje totalmente distinto en el mercado. La disponibilidad de aplicaciones hacía que la apuesta de Nokia por Symbian no resultase sostenible y, en esas condiciones, parece que su única opción real era pasarse a Android. En lugar de esto, decidió pasarse a un tercero en discordia que en el terreno de los móviles está en un tercer y muy retrasado lugar: Windows. Por añadidura, Nokia no ha seguido la política de otros competidores como HTC de fabricar los mismos dispositivos corriendo sistemas operativos Windows y Android. No; Nokia ha puesto todos los huevos en la misma cesta y se ha pasado por completo a Windows. ¿Es un error o Nokia sabe algo que los demás no sabemos? Recopilemos qué es lo que sí sabemos los profanos:

Empecemos por la marca más ambiciosa del mercado: Apple. Muchos consumidores, entre los que me encuentro, no quieren saber nada de Apple. Nada que oponer ni a su capacidad de diseño e innovación -probablemente los mejores en el mercado actual- ni a su manejo de las herramientas de márketing, que es magistral. Lo que a muchos no nos resulta aceptable es la política de «Apple sólo se entiende con Apple» y que hace que cosas tan sencillas como pasar información a través de Bluetooth sea imposible si uno de los dispositivos es Apple y el otro no lo es. Apple ha querido crear siempre -tanto en los momentos en que se suponía que desaparecería en breve como en su momento de mayor éxito- un ecosistema cerrado donde, por serlo, el comprador de un dispositivo Apple acaba viéndose rodeado de Apple por todas partes.

Algo parecido intentó RIM con sus Blackberry, aunque hoy se podría decir sin gran riesgo de error que Blackberry está abocada a su desaparición: No tiene la fuerza de Apple ni su escalabilidad que abarca desde los reproductores de música hasta los ordenadores pasando por los teléfonos y las tabletas. Hoy las Blackberry representan una isla incomunicada y con pocas posibilidades de salir de ella.

Los no-Apple no han tenido ni tienen la posibilidad de integrarse en el ecosistema Apple y, si han tenido la posibilidad de hacerlo en el ecosistema Blackberry, no les ha interesado. Como consecuencia, salió Android. Detalle que no todos los usuarios conocen: Android ES Linux. Linux es un viejo conocido en los ordenadores personales aunque nunca ha llegado a acercarse a los niveles de implantación de Windows, lo que pone en cuestión hasta dónde puede llegar el concepto de desarrollo de software libre; sin embargo, al entrar en la telefonía móvil, Linux-Android encontró su «primo de Zumosol» bajo la forma de Google. Aunque algunos siguen desarrollando versiones ajenas a Google o incluso en abierta competencia -caso de Amazon con su Kindle Fire- el mundo Linux en su versión de dispositivos móviles ha recibido un enorme empuje por parte de Google.

¿Qué es lo que podríamos esperar razonablemente en un próximo futuro? Android-Linux podría comportarse en una forma similar a Apple y buscar el crecimiento a otros dispositivos. Esto ya lo estamos viendo de forma que las tabletas están recibiendo versiones más avanzadas de Android, no accesibles a muchos teléfonos móviles y Google está tratando de introducir su sistema operativo Chrome OS en el ámbito de los ordenadores personales sin que el éxito hasta el momento haya sido muy amplio. Si me dejan utilizar la bola de cristal, lanzaré un pronóstico: Con el tiempo, Android empezará a mostrar abiertamente a todo el mundo su parentesco con Linux y, del mismo modo que Apple ha actuado con el iOS, el empujón sobre Android llegará bajo su forma Linux al mundo de los ordenadores personales.

Al final, si esto se cumple, llegaremos a un duopolio virtual Android-Linux .vs. Apple y que abarcará desde dispositivos móviles hasta ordenadores personales -centrándonos sólo en la tecnología de información para consumo público- y habrá un gran perdedor que irá perdiendo posiciones de forma lenta pero segura, tanto en ordenadores personales como en dispositivos móviles donde no llega -y probablemente no llegará- a arrancar con fuerza: Windows.

Éste es un pronóstico que puede hacerse sin información privilegiada; basta la observación atenta de los movimientos que se están produciendo en el mercado. Es en este contexto en el que Nokia decide apostar al 100% por Windows, manteniendo algún resto de Symbian quizá más por nostalgia que otra cosa, y ya ha perdido de forma clara su posición como fabricante frente al coreano Samsung, la bestia negra de Apple. ¿Por qué? Como consumidor, lo siento porque Nokia siempre ha fabricado terminales de buena calidad y era de los pocos que podía hacer frente a Apple en diseño. Como ejemplo, todavía pueden verse Nokia 5800 y 5300, terminales que le hicieron daño a la primera versión del iPhone antes de la eclosión de Android. ¿Qué hay detrás de tal decisión? ¿Hay algo tan importante que sólo Nokia sepa y que pueda alterar radicalmente la dinámica del mercado? Seguramente, dentro de unos años, la decisión de Nokia se estudiará en las escuelas de negocios -como modelo positivo o negativo- al igual que hoy asistimos a la canonización civil de Steve Jobs. El tiempo resolverá el enigma.

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