La primera de las grandes fuerzas que mueven el mundo es la mentira

Esta es la frase con la que Revel abre su libro «El conocimiento inutil», libro que debería ser una lectura obligatoria de «Educación para la ciudadanía» si realmente se pretendiera fomentar un espíritu crítico, y que cualquier observador interesado de lo que le rodea tendra casi obligatoriamente que admitir como cierta.

Tal vez no seria muy exagerado afirmar que los politicos cabalgan a lomos de grandes mentiras y que juegan con los tiempos . Hemos tenido recientes ejemplos en España con cuestiones tales como negar la existencia de una crisis hasta despues de pasar unas elecciones para mas tarde, echarle la culpa al empedrado…que algo de culpa tiene pero hay partes fundamentales que son nuestras y sobre esas se miente.

Qué decir sobre el 11M. Si había sido ETA, el PSOE y Zapatero resultarían aplastados y si habían sido terroristas islámicos, la vinculación con Irak provocaría el escenario opuesto. Ambas partes mintieron con el mayor de los descaros y el triunfo electoral lo consiguió el más diestro en el manejo de la mentira.

No son ejemplos únicos; tenemos el caso de Endesa y el patrocinio de la fallida absorción desde Gas Natural, aunque la lógica dijera que raramente los ratones se comieron a los gatos, con la excusa de los «campeones nacionales» omitiendo que lo que se pretendía era crear «campeones nacionales catalanes». Cuando Endesa acudió a una defensa habitual en estos casos -la búsqueda del «caballero blanco»- se rechazó al tal caballero porque tenía una participación minoritaria uno de los lander alemanes y eso significaba que era una empresa pública, escrúpulo que desapareció cuando aparecieron los amigos de Enel, empresa italiana que sí era pública , llegando a tener por fin  campeones nacionales, eso sí, italianos.

Otras maniobras similares han pasado más desapercibidas por no tener la misma envergadura que la de Endesa pero, sin duda, han existido y están aún ahí. La prensa ha ido publicando artículos, algunos de ellos falsos de toda falsedad, pero con una curiosa sincronización con maniobras y negociaciones político-empresariales en la que no han faltado aliados que han llegado a enviar información reservada a los medios de comunicación amigos desde el fax de un Ministerio.

La prensa, tan pronta a acusar de demagogia a determinadas maniobras de los políticos, ha actuado en igual forma que la que critica cuando ha encontrado proveedores de información con una generosidad sorprendente por inhabitual. Estos proveedores  suministraban datos que podían ser suficientemente jugosos para disparar ventas de periódicos  y ante eso la pregunta obvia sobre los posibles intereses del proveedor se ha omitido.

Al actuar así, aplicando el principio de no dejar que la verdad estropee un buen titular,  algunos periodistas se han comportado como tontos útiles para los intereses de sus generosos informantes. Es bueno que todos y muy especialmente la prensa tengamos presente la frase de Revel. La mentira es una herramienta muy poderosa en manos de alguien que mide los tiempos y que sabe que, aunque se descubra más tarde, ya ha causado sus efectos.

Al publicar rumores de escaso fundamento, quien lo hace se convierte en cómplice no siempre  involuntario de maniobras que están utilizando a la vez la mentira y el tiempo. Lo publicado puede ser falso pero, cuando eso se sepa, ya dará igual. Es un principio  a tener muy en cuenta siempre y, especialmente, me permito recomendar a los periodistas que lo tengan presente en los próximos días.

Una mentira, si es descubierta despues de que haya producido sus efectos, ha sido un vehiculo util para  los fines del mentiroso porque, mas tarde, es posible que a nadie le interese saber la verdad,  especialmente si la verdad de fondo consiste en que se han comportado como autenticos imbeciles al confiar en el mentiroso.

Galbraith decía que la mayor amenaza para la democracia es la ignorancia; sin duda tiene razón pero hay una amenaza casi tan grande como ésa: La falta de memoria necesaria para detectar y retribuir las mentiras.

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