Rescate o no rescate y sobre todo…next step?

Primera cuestión: Estamos ante un rescate DE MOMENTO limitado, es decir, los «hombres de negro» estarán sobre los Bancos y no sobre el conjunto de la economía española PERO…en el mismo documento del rescate dejan abierta esta posibilidad si no se hacen las reformas estructurales necesarias.

Ha habido una gran cantidad de discusiones sobre si esto era necesario o, simplemente, se debía dejar quebrar a los Bancos. Probablemente el cuerpo nos pida a muchos lo segundo pero nos estaríamos olvidando de algo importante: La Banca tiene un inmenso agujero relacionado con el ladrillo pero ese agujero fue corregido y aumentado cuando el Gobierno anterior llegó a un apaño: «Yo miro hacia otro lado y no veo que estás sobrevalorando tus activos inmobiliarios y, a cambio, tú me compras una deuda pública que no consigo colocar en el mercado». Esta solución le valió a Zapatero para no anticipar más las elecciones y para que -como habría merecido- no lo sacasen a patadas del lugar al que nunca debió llegar. Sin embargo, los Bancos no sólo no resolvieron su situación relacionada con el ladrillo sino que la agravaron: Su exposición ahora es doble: Al ladrillo y a la deuda española.

¿Por qué nos tenemos que preocupar sobre qué va a ocurrir ahora? No se trata de analizar cuál será la evolución española, las decisiones políticas, etc. sino de poner encima de la mesa un hecho: Hay alguien más expuesto a la deuda española: La conocida como «hucha de las pensiones». Los gobiernos anteriores a Zapatero, incluidos los socialistas, fueron suficientemente escrupulosos para no meter el dinero de las pensiones en deuda española porque, en caso de que hubiera algún problema en el país, las pensiones simplemente dejaban de ser pagadas por falta de dinero.

¿Qué ocurre si la economía no se recupera y mañana hay una quita de deuda al estilo griego en España? Ocurrirán dos cosas: Los Bancos se encontrarían asfixiados y necesitarían más dinero porque algo que tienen -deuda española- valía automáticamente mucho menos y la «hucha de las pensiones» se encontraría en una situación similar. Es para pensarlo un poco.

También es para pensarlo un poco que uno de los argumentos utilizados por la extrema derecha griega -y que puede ser la base del éxito que han tenido allí- ha sido la exigencia de responsabilidad penal a los políticos que han tenido este tipo de comportamientos. ¿Qué pasó aquí cuando se planteó esto? Las voces de los propios políticos negándose a esta posibilidad se oyeron hasta en Pernambuco.

No estaría de más empezar por ahí. No arregla la solución actual pero evita tentaciones al que venga y, sobre todo, evita que aparezcan «salvadores» que nos inviten a decir aquello de «Virgencita, virgencita, que me quede como estaba».

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