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Internet y su presunta omnisciencia: La próxima guerra está en la calidad de la información

Ray Kurzweil decía que la gran revolución que han traído los sistemas avanzados de información está en un simple hecho: Reproducir y transmitir la información tiene un coste virtualmente igual a cero. Se supone que eso significa romper una diferenciación clásica entre los que tienen acceso a la información y los que no la tienen puesto que, según Kurzweil, ahora todos lo tienen.

Por puro azar, estos últimos días he tenido que buscar información sobre distintos temas y, cómo no, he recurrido a hacer búsquedas más o menos avanzadas en Google y en sitios que se suponen especializados en proveer información. Tengo que anticipar que no se trataba de cuestiones filosóficas, religiosas o similares sino de preguntas que tienen una respuesta clara . Otra cosa es acceder a ella a través de la maraña de informaciones falsas o desfasadas. Esto ocurre incluso cuando se trata de asuntos directamente relacionados con Internet.

Ejemplo: Teléfono Nexus 5 con el compromiso de actualización por parte de Google a la última versión de Android. Lo que no dice Google es cuándo llega esa última versión y, los que somos poco pacientes, buscamos otras vías como, por ejemplo, descargar la actualización oficial de los sitios de Google. Esto requiere cierta manipulación en el teléfono como desbloquear el bootloader rootear el teléfono u otras piezas de la tecnoverborrea.

En cualquiera de estas opciones, Google ofrece varias páginas de resultados, incluyendo videos de Youtube. El problema está cuando se intenta poner en práctica y se ve que las instrucciones pueden ser desfasadas, incompletas o, simplemente, el teléfono no hace lo que, según las instrucciones leídas en Internet, tendría que hacer.

Lo curioso del caso es que, después de tratar diversas soluciones y en alguna de éllas llegar a bloquear el terminal, apareció una solución: Una herramienta software llamada Nexus Root Toolkit que permite al usuario hacer lo que quiera con el teléfono: Rootear, desrootear, bloquear o desbloquear el bootloader, cambiar la versión del sistema operativo…lo que sea.

¿Por qué llegar a esta herramienta supone una peregrinación y un ensayo y error de soluciones que supuestos o reales expertos van poniendo en Internet?

Otro ejemplo, quizás algo menos escandaloso porque no va al propio terreno en el que se supone que Internet debería tener información de primera calidad, está en la búsqueda de diferencias en el diseño entre dos tipos de avión y en temas muy específicos: La información existe pero encontrarla con un buscador o en un sitio de preguntas y respuestas tipo Quora es prácticamente imposible y al final lo más operativo es telefonear a alguien que se sabe que dispone de tal información…como en los viejos tiempos.

Kurzweil tiene razón: La gran revolución de la tecnología de la información es la desaparición del coste de multiplicar y transmitir información pero esa gratuidad virtual ha traído consigo un problema: Todo el mundo tiene un altavoz sobre cualquier tema y no sólo los que tengan algo que decir sobre él. Encontrar una señal válida entre una masa creciente de ruido es cada vez más difícil y el aumento de número de páginas o de velocidades de acceso no sólo no arreglan este problema sino que contribuyen a agravarlo.

Internet crece de una forma espectacular pero la calidad de la información que contiene no lo hace. Más bien lo contrario.

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