Etiquetado: falacias

Política y sofismas

Hoy, dentro del resumen que me envía StumbleUpon he encontrado esta página: http://www.stumbleupon.com/su/2DSEwL/www.informationisbeautiful.net/visualizations/rhetological-fallacies/

La página tiene más interés del que podría deducirse de su calificación como catálogo de trucos dialécticos y da mucho qué pensar sobre a qué llamamos manipulación y qué no lo es. Inmediatamente después del catálogo puede encontrarse un enlace donde muestra las declaraciones de un cardenal católico en contra del matrimonio gay. Catálogo en mano, hacen una estadística de falacias: http://infobeautiful2.s3.amazonaws.com/RhetoricalFallacy_SameSexMarriage.png

Nuestros expertos en manipulación dialéctica han hecho un excelente trabajo identificando un conjunto de ardides muy utilizados pero mucho me temo que si el cardenal analizado estuviera en un debate con un oponente, su oponente podría obtener similares puntuaciones en manipulación aunque, con toda seguridad, las categorías utilizadas serían distintas.  Al final llegaremos a una pregunta: ¿La discrepancia es manipulación?

Cualquier construcción del lenguaje vista a través del prisma de la manipulación nos daría unos resultados semejantes a los obtenidos por el cardenal pero ¿estaba tratando de defender una posición oficial o estaba siendo sincero en sus planteamientos? El catálogo no nos dice nada sobre eso y, sin embargo, se trata de una diferencia crucial. En un caso tendríamos el forgiano principio del juro mi más inquebrantable adhesión a lo que haga falta mientras que en el otro se estaría exponiendo honestamente una opinión…y esto vale lo mismo para el cardenal que para su eventual oponente.

La capacidad de manipulación dialéctica es una habilidad instrumental muy utilizada en la política. Si damos por supuesto que no existen principios, creencias ni opiniones sinceras y toda comunicación es evaluada desde el prisma de la manipulación, entenderemos fácilmente por qué estamos como estamos: Hemos renunciado a tener gente de principios y hemos preferido sustituirlos con vendedores de alfombras capaces de colocar la mercancía que haga falta…después preguntaremos por qué hay crisis.