ONO: De cómo nunca debe funcionar un servicio de atención al cliente
Cualquiera puede tener una avería. Seguro. Eso sí, no cualquiera es capaz de permitir que no funcione durante horas y con carácter generalizado un servicio de telefonía móvil sin dar una explicación ni decir cuándo se arreglará.
Si un domingo por la tarde, los teléfonos móviles de un operador no funcionan, la cosa puede ser seria pero si el lunes por la mañana sigue igual y no es la primera vez que se da una suspensión de servicio, habrá que pensar que ese operador no puede utilizarse si el uso del teléfono es profesional.
Por añadidura, tienen un teléfono en el que animan a utilizar el servicio en web. En el teléfono, tras una serie interminable de menús sin posibilidad de hablar con nadie, la llamada se corta y en la web, tras un funcionamiento tercermundista, no hay ni una explicación ni sobre la avería ni sobre cuánto tardará en resolverse.
De vergüenza