¿Qué ocurre en Honduras? ¿Me he perdido algo?

Los golpes de Estado siempre son rechazables pero, al igual que ser víctima de un asesinato no convierte al asesinado en santo, el sufrir un golpe de Estado no concede a nadie patente de demócrata.

Al escuchar las noticias encuentro siempre una omisión importante: El hecho de que el señor Zelaya iba a convocar un referendum para perpetuarse en el poder a pesar de que el Congreso hondureño le estaba negando la autorización para hacer tal cosa. Al actuar así, está claro que Zelaya seguía la senda marcada por su mentor Chávez y, tal vez por eso, quienes quieran mantener una buena relación con este último se abstienen de toda crítica a Zelaya.

Que Honduras tiene que recuperar una normalidad democrática parece evidente; que, a la vista de la conducta previa al golpe, normalidad democrática y Zelaya sean compatibles es harina de otro costal y que, por tanto, la recuperación de la situación democrática signifique el simple abandono del poder en manos de Zelaya es algo que parecería muy discutible pero que, por el motivo que sea, nadie quiere discutir.

Definitivamente, o se me está escapando algo o hay un punto al que televisiones y periódicos no quieren mirar.

Un Comentario

  1. Trackback: Bitacoras.com

Deja un comentario